Páginas

viernes, 23 de octubre de 2009

Da igual si la culpa es del hombre al cien por cien, hay que parar el cambio climático" (David Attemborough)


Lo dice el Premio Príncipe de Asturias de ciencias Sociales. Es todavía, a sus 83 años, un hombretón. Un inglés de los pies a la blanca cabeza, todo un Caballero del Imperio Británico, y caballero también de una orden muy andante, la de los quijotes de la Naturaleza.
Durante más de medio siglo, David Attenborough se ha dedicado a hacer el animal (divulgativamente hablando), a ser un auténtico bicho, pero bicho del medio documental en el que se ha movido como pez en el agua y con el que ha llegado a espectadores de todo el mundo, como los quinientos millones de personas que han visto su Vida en la Tierra, para la BBC, auténtica Biblia de la información del medio natural, ese medio natural en el que vamos (sobre)viviendo, a pesar de que como dice nuestro refranero, sea el hombre el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.

«No qué va, eso no es cierto», comenta entre irónicas carcajadas Mr.Attenborough, que pasó la tarde de ayer en su salsa, en el Jardín Botánico Atlántico de Gijón. «No, simplemente se trata de que nuestra especie es demasiado soberbia y arrogante, los animales nos tratan con mucho más respeto a los humanos». Lejanos, remotos, quedan los tiempos en que un pájaro podía atravesar Europa desde Siberia a Cádiz de árbol en árbol. Ahora, como subraya Attenborough, «nos enfrentamos a daños potenciales mucho más grandes de los que nunca han podido existir».
Los meteorólogos están convencidos de que la realidad del cambio climático es incontestable, aunque aún está por delimitar la responsabilidad humana en ello. Para David Attenborough esta venda no tapa la herida. «Estoy absolutamente seguro de que si el clima sigue cambiando al mismo ritmo, nuestros problemas van a ser muy graves, por lo que tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano para impedirlo, independientemente de que el problema sea originado al cien por cien por el hombre».
Aunque sepan de las leyes del camuflaje y el engaño, los animales no mienten, y quizá porque uno acaba pareciéndose al medio en el que habita, Mr.Attenborough no miente ni piadosamente. Sobre la mar océana: «Si los niveles de acidez del agua marina siguen aumentando, en 50 años pueden desaparecer las barreras de coral y con ello desaparecerá esa gigantesca guardería para los peces».
Sobre la política y las perras: «Habrá que gastar dinero en la lucha contra el cambio climático, y los políticos no verán los beneficios durante su mandato y eso es muy difícil de asumir. De momento, valdría con que que todos los políticos incluyan las cuestiones medioambientales en sus programas».
Viendo a Attenborough, uno no puede olvidar a Félix Rodríguez de la Fuente (el naturalista asiente con la cabeza al oír hablar de él), sus arrumacos con los lobos, el episodio, casi final, con la anaconda: «No, yo nunca he estado en peligro al trabajar con los animales... pero con los hombres, sí. Yo siempre filmo a los animales comportándose de forma natural, no atacándome. Mi obligación es permanecer oculto y escondido». Como uno de ellos, como uno más. Ojo avizor, por si la alimaña humana está al acecho.

Publicado en ABC.es

No hay comentarios:

Este blog está escrito y actualizado por el equipo de movilización social de la Sede de Zaragoza de Intermón Oxfam. Los textos y comentarios que aparecen aquí son el resultado de diversas actividades que realizamos para denunciar, movilizar y educar a la sociedad para que tome conciencia, actúe responsablemente y haga presión por un mundo mucho más justo.