Páginas

jueves, 18 de agosto de 2011

¿Tiene relación el hambre en el Cuerno de África con el cambio climático?



¿Tiene relación el hambre en el Cuerno de África con el cambio climático? Esta es la pregunta recurrente que resuena cada vez que algún tipo de suceso causado por “condiciones meteorológicas extremas” como huracanes, inundaciones o sequías salen en la televisión. Es imposible contestarla con un simple sí o con un no, pero esto es lo que sabemos hasta el momento.

Desde la campaña CRECE de Oxfam, Duncan Green (Director de Investigaciones de Oxfam Gran Bretaña) nos da argumentos para descubrir algunos detalles ocultos tras la crisis del Cuerno de África.

Las condiciones de la sequía actual han sido causadas por una serie de estaciones sucesivas muy pobres en cuanto a lluvias se refiere. Durante el año pasado, el Cuerno de África ha sufrido dos estaciones sin lluvias consecutivas. Según los datos recogidos por comunidades locales, esto forma parte de un cambio a largo plazo. Las comunidades Borana de Etiopía informan que anteriormente las sequías se registraban cada 6 u 8 años, pero ahora ocurren cada 1 ó 2.

Los datos meteorológicos respaldan estos registros: las temperaturas anuales aumentaron 1˚ en Kenia y 1,3˚ en Etiopía entre 1960 y 2006, y la frecuencia de días calurosos está aumentando en ambos países. Los patrones de lluvias son menos claros: según el Cuarto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC AR4), no existen tendencias significativas a nivel estadístico en cuanto a las lluvias. Sin embargo, estudios más recientes sugieren que el nivel de lluvias descendió entre 1980 y 2009 durante el período de “largas lluvias", de marzo a junio.

El registro histórico no “prueba” que la sequía actual pueda ser atribuida directamente al cambio climático. Es cierto que ahora existen unos cuantos casos en los que los científicos han sido capaces de estimar hasta qué punto este cambio climático creado por la humanidad ha aumentado las probabilidades de que se dé un caso de clima extremo particular, pero estos ejercicios requieren unos datos meteorológicos fiables y a largo plazo, que actualmente sólo existen para Europa y Norteamérica. No existe dicho tipo de estudio en el caso de la sequía actual.

¿Qué va a pasar en el futuro? A nivel mundial, el modelo de cambio climático proyecta un aumento de la frecuencia y gravedad de sucesos de clima extremo, como pueden ser sequías o inundaciones. A falta de una acción en marcha urgente que reduzca considerablemente las emisiones de gases contaminantes, las temperaturas en la región aumentarán con probabilidad unos 3˚ ó 4˚ entre 2080 y 2099, con relación a 1980-1999.

Sin embargo, estas proyecciones de lluvias tampoco son muy claras. La mayor parte de los modelos, como se refleja en la última evaluación del IPCC, sugiere que se darán más lluvias en toda la región de África Oriental, con un aumento de los “sucesos extremos” (aguaceros repentinos, con el consiguiente riesgo de inundaciones). Por otra parte, otros estudios sugieren que las lluvias irán decreciendo, especialmente durante la época de “largas lluvias” (de marzo a junio).

La combinación de unas temperaturas más altas con unas lluvias cada vez más impredecibles pone en grave riesgo la producción de alimentos. Una estimación reciente publicada por la Royal Society sugiere que una significativa parte del Cuerno de África podría sufrir un descenso en la duración del periodo de cosecha de los cultivos principales de un 20 por ciento a finales de este siglo, con la productividad de judías viéndose reducida a casi un 50 por ciento.

¿Cuál es la conclusión? Es imposible asegurar que la sequía actual está directamente vinculada al cambio climático, pero en palabras de Sir John Beddington, Consejero Científico del gobierno del Reino Unido, durante una charla con Oxfam que tuvo lugar la semana pasada, “este tipo de sucesos tienen una mayor probabilidad de ocurrir en todo el mundo como resultado del cambio climático.” Y es más, a menos que se haga algo, el sufrimiento actual podría ser sólo una pequeña muestra de lo que nos espera en el futuro: las temperaturas del Cuerno de África subirán y los patrones de lluvia cambiarán, empeorando una situación que es ya muy difícil.

¿Qué se puede hacer? En primer lugar, recordar que mientras que la sequía está causada por la falta de lluvias, el hambre es una creación humana. Tal y como hizo célebre el premio Nobel de economía Amartya Sen, el hambre no ocurre en democracias que funcionan correctamente. La diferencia entre un pequeño desbaratamiento en la restricción de agua y la miseria y sufrimiento que asola al Cuerno actualmente se debe a un fallo político y de liderazgo. No es casualidad entonces que las comunidades más afectadas sean no sólo las más afectadas por conflictos, sino también por décadas de negligencia y desprecio oficial por parte de los gobiernos, que ven a los ganaderos nómadas como reliquias innecesarias del pasado.

En segundo lugar, el hambre muestra la vulnerabilidad extrema de las personas más pobres ante los sucesos meteorológicos como la falta de lluvias. Los gobiernos, así como la comunidad internacional deben salvar vidas ahora, pero deben también ponerse en marcha para reducir esa vulnerabilidad crónica, construir habilidades a nivel global para gestionar los ciclos de sequía, mejorar el flujo de información, datos e ideas para adaptarse al cambio climático, así como aumentar de forma drástica las inversiones a largo plazo realizadas en pequeños agricultores y pastores nómadas, los cuales han demostrado que pueden proporcionar una vida decente para millones de africanos y africanas del Cuerno, siempre que tengan el apoyo de los gobiernos (en lugar de su desprecio).

Más allá de ayudar al Cuerno de África y a otras regiones vulnerables para que se adapten a los efectos del cambio climático, las economías más ricas y emergentes deben reducir las emisiones de gases contaminantes que lo causan. De lo contrario, todos los intentos de adaptarse a estos efectos podrían ofrecer tan sólo un alivio temporal.

Duncan Green es el Director de investigación de Oxfam Gran Bretaña

No hay comentarios:

Este blog está escrito y actualizado por el equipo de movilización social de la Sede de Zaragoza de Intermón Oxfam. Los textos y comentarios que aparecen aquí son el resultado de diversas actividades que realizamos para denunciar, movilizar y educar a la sociedad para que tome conciencia, actúe responsablemente y haga presión por un mundo mucho más justo.