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lunes, 25 de abril de 2011

La tasa Robin Hood deja de ser una utopía


Hace meses se viene hablando de ella. En el discurso de Zapatero en la ONU se desempolvó la tasa Robin Hood, una tasa a las transacciones financieras que a partir de aquel discurso de un Zapatero que no miró los papeles, quizá porque no le gustaban, que no hizo ni una referencia ni a un párrafo del documento repartido a los periodistas.

A partir de ahí muchos otros se han mostrado a favor de una tasa a los bancos, a quienes han generado el problema en el que nos encontramos, una tasa que empieza a salir del mundo de la utopía, del bosque de Sherwood para empezara vislumbrarse como una realidad, aunque todavía quede mucho por andar.

Un fenomenal artículo de El País explica el momento actual de esta Tasa, mientras muchos vemos con cierta ilusión y nerviosismo a un tiempo que este año 2011 el G20 consiga sacar adelante la Tasa Robin Hood.

Pero el G-20 celebra sus reuniones muy lejos del bosque de Sherwood, ese en el que un héroe robaba dinero a los ricos para dárselo a los pobres. Y Robin de Locksley no se ha dejado caer por las últimas citas. La UE aprobó en su cumbre de junio la implantación de una tasa de transacciones financieras, pero la supeditó a un acuerdo global con los países del G-20. Y el encuentro de Toronto de aquel mismo mes, en el que se debatió el establecimiento de nuevos impuestos los bancos e incluso la famosa tasa, lo descartó. Los mandatarios europeos y estadounidenses no lograron a convencer a los emergentes (Brasil, China, India) y otros desarrollados, como Canadá y Australia, que no han tenido que llevar a cabo rescates bancarios.

Oxfam ha retomado la defensa por la Tobin, con la Campaña por la tasa Robin Hood, un movimiento nacido en Reino Unido y trasladado a varios países cuyo ideólogo es Max Lawson, quien da por seguro que "2011 será el año de la tasa financiera". En España es Intermón Oxfam quien defiende esta campaña por el gravamen, que se aplicaría a las operaciones financieras de instituciones y profesionales, como el intercambio de acciones, bonos y otros en mercados organizados y operaciones extrabursátiles (OTC). Un tipo del 0,05% permitiría recaudar unos 400.000 millones de dólares en el mundo, y del 0,005%, 40.000 millones, según sus estimaciones. "El retorno sería recaudado a nivel nacional para destinarlo a las prioridades decididas por cada uno, aunque pedimos a cada Estado rico que done la mitad para luchar contra la pobreza", apunta Lawson.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Alguien me puede ayudar a contestar opiniones como la siguiente, sin insultar?
"Los españoles estamos en contra de este impuesto porque sabemos que el liberalismo económico es la única manera de atajar la crisis, de reducir el paro, de lograr mayor progreso social y cultural. Por eso, en Madrid Esperanza Aguirre va a arrasar a esa nueva esperanza de la izquierda (cuyo nombre he olvidado, lo siento) y el año próximo, Mariano Rajoy va a destrozar a quien quiera que se atreva a defender las maltrechas siglas del PSOE. Menos impuestos!! Menos estado!!! Libertad de elección de médicos y centros de enseñanza!! Desgravación fiscal a quien lleve a sus hijos a una escuela privada o a quien contrate una mútua. Repatriación de inmigrantes!!! Y esa no es mi opinión. Es la opinión de Esperanza Aguirre, de Mariano Rajoy, de José Maria Aznar y, por tanto, de la mayoría absoluta de madrileños y de españoles que, contentos, les votaremos en un mes y en un año.

Este blog está escrito y actualizado por el equipo de movilización social de la Sede de Zaragoza de Intermón Oxfam. Los textos y comentarios que aparecen aquí son el resultado de diversas actividades que realizamos para denunciar, movilizar y educar a la sociedad para que tome conciencia, actúe responsablemente y haga presión por un mundo mucho más justo.