Tras la "fiesta de las galletas"

Volvemos a cambiar de voluntarios, tras tres días conviviendo y sufriendo tanto agobios por la gran cantidad de visitantes como la soledad más apabullante, dejamos este festival de Pirineos Sur que para nosotros ha significado una nueva experiencia y una forma de conectar con la multiculturalidad que inspira el festival como con todos esos visitantes que se han interesado por nuestra exposición y la labor de Intermón Oxfam.

Aparte de estas impresiones, hay que decir que también ha sido un placer pasar estos días aquí por la belleza del entorno: montañas todavía nevadas, el lago (el frío lago) y el pueblo, que aun con cuestas interminables tiene el encanto de ser un pueblecito de montaña con todas sus casas de piedra.

La convivencia nos ha hecho pasar muy buenos momentos, a parte de por las noches como es evidente, por sucesos paranormales que han ocurrido aquí en esta nuestra carpa, misteriosamente el DVD vacío ha comenzado a proyectar cortos Actua, lo que nos ha mantenido en vilo hasta descubrir, tras una sesión de bricomanía, que lo que pasaba era que el disco estaba enganchado al lector. A lo largo de la mañana hemos tenido el placer de conocer a una pareja que trabaja normalmente en Senegal con una asociación creada por ellos en Barcelona y que actualmente trabajan por crear otra en Alicante. También hemos hablado con otra pareja con una hija pequeña que vivían en el campo y se asombran de ver como la gente necesita tanta agua siendo que ellos que extraen la suya para su consumo y no gastan más que 30 litros diarios por persona.
En fin, que de cada persona y situación podemos extraer una razón para apreciar nuestra suerte por vivir donde vivimos y aprender de quien no vive como nosotros.

Deborah Cuartero
Leyre Otal
Aaron Sanchis
Diego Sangros